LATAM: La alienación parental se dispara en la pandemia en Brasil
Se estima que a lo largo de la pandemia de Covid-19, los procesos de alienación parental en Brasil fueron alrededor de 10.950 acciones en 2020 en todo el país, según una encuesta realizada por el CNJ (Consejo Nacional de Justicia), un crecimiento del 171 % en comparación con 2019 en Brasil.
La ley, en vigor desde 2010, caracteriza la alienación parental cuando el padre o la madre toman medidas para poner al hijo en contra del otro progenitor. Algunos ejemplos son impedir el acceso y la convivencia del menor, dificultar el seguimiento de la información escolar y de salud del menor y registrar una denuncia falsa contra uno de los responsables.
Se publicó sanción presidencial del proyecto de ley que modifica los procedimientos en materia de alienación parental, situación en la que uno de los progenitores pretende provocar la ruptura afectiva de un niño, niña o adolescente al otro progenitor.
La sanción modifica partes de la Ley 12.318, de 2010, que prevé la alienación parental. Se incluye en el artículo 2, que trae la definición de alienación parental, un artículo nuevo. Este artículo amplía el concepto que trae la ley, incluyendo el abandono afectivo del niño, niña o adolescente por parte de los padres o tutores, y su omisión de sus obligaciones parentales. A partir de ahora, prácticas de los padres como no avisar sobre eventos escolares y otras actividades de la vida del niño, no animar al niño a ir a casa del padre o de la madre o cambiar de domicilio con el fin de dificultar la convivencia.
La ley también establece que el seguimiento psicológico o biopsicosocial debe estar sujeto a evaluaciones periódicas, con la emisión de al menos un informe inicial, que contenga una descripción del caso y una indicación de la metodología a utilizar, y un informe final. , al final del seguimiento.
Especialistas condicionan la multiplicación de demandas a la pandemia, que intensificó problemas de convivencia y económicos, además de casos de violencia intrafamiliar.
